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miércoles, 8 de diciembre de 2010

3. Funciones del vídeo didáctico


Las características del vídeo permiten realizar funciones muy sugestivas desde el punto de vista educativo. Permite aislar tanto una secuencia de imágenes como un solo fotograma, detener la reproducción para hacer algún comentario o proponer alguna actividad, o congelar una imagen para hacer un estudio más detallado. Pasar las imágenes a cámara lenta o rápida, visionar sin sonido, alterando la banda sonora, o combinando las bandas de audio...
Si tratáramos de hacer una taxonomía de las funciones del vídeo en la enseñanza sería obligatoria la referencia a la clasificación ya clásica propuesta por Joan Ferrés i Prats y que a título de recuerdo enumero seguidamente:

I. Función informativa. Vídeo documento.
Se llama de función informativa o referencial cuando el interés del acto comunicativo se centra en el objeto de la realidad a que se hace referencia. Es decir, cuando el mensaje tiene por finalidad fundamental describir una realidad lo más objetivamente posible.
Una realidad que puede ser alternativa: mediante el vídeo el alumno puede acceder, por ejemplo, a los monumentos históricos, a la vegetación, a la fauna, a todas las manifestaciones culturales y artísticas, etc. El video puede utilizarse para crear una estructura de interrelaciones entre los profesores, los alumnos, los padres y la administración.
II. Función motivadora. Video animación.
Se habla de función motivadora cuando el interés del acto comunicativo se centra en el destinatario, buscando afectar de alguna manera a su voluntad para incrementar las posibilidades de un determinado tipo de respuesta.
La función motivadora y de animación puede cumplirse de múltiples maneras: creando interrogantes en torno a un tema candente o conflictivo; promoviendo campañas de sensibilización: informando sobre problemas poco conocidos a nivel de escuela, de barrio, de población,etc.

III.- Función expresiva. Creatividad y vídeo-art.
Se habla de función expresiva cuando en el acto comunicativo el interés primordial se centra en el emisor, que expresa en el mensaje sus propias emociones o a sí mismo.
En el marco escolar la función expresiva puede cristalizar en: dramatizaciones a partir de guiones propios, creaciones infantiles espontáneas a cualquier nivel…
Los profesores de plástica, de lenguaje, de expresión corporal, de expresión dinámica, de expresión musical, encontrarán en esta función didáctica del video unas posibilidades insospechadas para fomentar la creatividad de sus alumnos. La tecnología del video permite, sin grandes desembolsos económicos, la experimentación, la búsqueda de nuevas formas de expresión.

IV.- Función evaluativa. El vídeo-espejo.
Cuando se habla de función evaluativa se hace referencia a aquel acto de comunicación en el que lo que importa fundamentalmente es la valoración de conductas, actitudes o destrezas de los sujetos captados por la cámara.
En el vídeo me veo como yo soy visto, descubro como me ven los demás. Me veo para comprenderme. El hecho de verme y de oírme me lleva a una toma de conciencia de mí mismo, de mi imagen, del sonido de mi voz, de la calidad y cantidad de mis gestos, de mis actitudes, de mis posturas, de mi manera de actuar y de ser.
El descubrimiento de la propia imagen puede generar dos actitudes contrapuestas según los sujetos, o incluso en un mismo sujeto. Por una parte, una fascinación que puede ir acompañada de una cierta dosis de narcisismo, por otra parte, una reacción instintiva de rechazo, de crítica de sí.

V.- Función investigadora.
Por su configuración tecnológica el vídeo es un instrumento especialmente indicado para realizar trabajos de investigación a todos los niveles: sociológico, antropológico, científico, educativo..
La función investigadora puede aplicarse a todas las áreas de la enseñanza, pero adquiere una especial relevancia en las áreas de ciencias de la naturaleza y ciencias físicas-químicas.

VI.- Función lúdica. El vídeo como juego.
Se habla de función lúdica cuando en acto comunicativo el interés se centra básicamente en el juego, en el entretenimiento, en la gratificación. Por su especial configuración como medio expresivo, el vídeo se presta especialmente a la producción de placer estético, por cuanto genera experiencias que sintetizan lo inteligible y lo sensible, lo racional y lo emotivo.

Aunque una determinada actividad videográfica realizada por los alumnos no se proponga otra cosa que la función lúdica, tendrá un notable valor educativo, porque llevará a los alumnos a realizar por lo menos un doble aprendizaje: el descubrimiento del grupo y el descubrimiento de nuevas dimensiones de la realidad. Aunque la actividad comience con la libertad y la espontaneidad propias del grupo, pronto el grupo descubrirá la necesidad de unos objetivos más o menos perfilados, de un trabajo mínimamente organizado, de un cierto reparto de roles entre los miembros del grupo. El juego llevará de una manera espontánea al descubrimiento de los condicionamientos de un trabajo en grupo.

VII.- Función metalingüística
Se habla de función metalingüística cuando en el acto comunicativo el interés se centra fundamentalmente en el código mismo. Es decir, cuando se utiliza un código para hacer un discurso sobre el propio código.
La tecnología del vídeo permite un aprendizaje práctico, sirviéndose del mismo lenguaje que se pretende aprender. La formación que se consigue mediante un proceso creativo y participativo es muy superior a la que se consigue mediante procedimientos teóricos, por sólidos que sean.
Una vez comentadas la funciones que ejerce el vídeo, nos resulta interesante hablar sobre la interacción que se produce entre éstas pues en la práctica cotidiana es frecuente que las funciones no se den en un estado puro. Suele darse más bien una interacción de funciones, probablemente con predominio de algunas de ellas en cada situación didáctica concreta.
La interacción de funciones puede servir como una propuesta para el área de idiomas. Por ejemplo, la profesora de inglés invita a sus alumnos a preparar un pequeño espectáculo en inglés, un espectáculo que será grabado en vídeo. Puede consistir en una interpretación de algunas escenas en las que se intercalarán canciones.
Los alumnos aceptan encantados la propuesta (función motivadora). Inmediatamente se ponen a trabajar, preparando los textos y las acciones, tanto en horario escolar como extraescolar. Se interesan en el proyecto porque la libertad de creación es total (función lúdica), con imágenes extraídas de programas (función investigadora), la cámara es manejada por los propios alumnos (función expresiva), donde se analizará la corrección lingüística y desarrollo del espectáculo (función evaluativa)… interactuando así a todas las funciones mencionadas anteriormente.

Si se tratara de la concepción de vídeo más vaga, podríamos hacer referencia al catálogo de funciones que al efecto ofrecen Aparici y García Matilla y que también enumeramos a título de recuerdo:
  • Presentar experimentos científicos, especialmente cuando el material y equipo o los fenómenos observados son voluminosos, onerosos, inaccesibles o difíciles de obtener en general.
  • Descubrir un comportamiento humano individual o colectivo.
  • Ilustrar principios que impliquen un movimiento o cambio dinámico.
  • Ilustrar principios abstractos, con la ayuda de modelos físicos, técnicas de animación y otras técnicas especializadas.
  • Presentar cambios en el tiempo, mediante técnicas de animación, cámara lenta, aceleración del movimiento o movimiento sincopado.
  • Presentar la actuación de especialistas muy competentes, en particular de la enseñanza, en beneficio de quienes deseen emularlos.
  • Explicar cómo se adoptan decisiones en las instituciones sociales, recurriendo al vídeo o a una escenificación, a simulaciones y a la interpretación de papeles.
  • Cambiar actitudes al presentar las ideas de modo original o desde un punto de vista no habitual.
  • Conservar y presentar sucesos, especies, lugares, personas, edificios y objetos que estén a punto de desaparecer por diversas razones.
  • Suplir las visitas de los estudiantes a fábricas,museos, proyectos agrícolas, lugares arqueológicos y arquitectónicos, ecológicos, geológicos, etc.
  • Exponer rápidamente las relaciones existentes entre los diversos elementos de una máquina, un procedimiento industrial o un paisaje.
  • Distinguir diversas clases de fenómenos.
  • Precisar, por ejemplo, las diferencias de escala y procedimiento entre las técnicas delaboratorio y las de producción de masa.
  • Presentar materiales de estudio; por ejemplo, plantas enfermas para ayudar a los estudiantes a identificar los síntomas.
  • Explicar el modo de realizar tareas prácticas mediante debates y demostraciones prácticas.
  • Resumir y sintetizar una amplia gama de hechos, y presentarlos en su contexto.
  • Exponer técnicas de producción dramáticas.
  • Presentar diferentes interpretaciones de obras teatrales y novelas.
  • Explicar técnicas de dibujo y pintura.
  • Explicar el modo de tocar instrumentos o de manejar herramientas.

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